Ryder Cup 2014. Sábado

Un golpe que vale una Ryder

Sin duda ha sido el golpe de esta Ryder, el approach que diera Ian Poulter, en sus horas más bajas, para provocar el nerviosismo en los estadounidenses, robarles medio punto y sacar la bestia que lleva dentro. Eso dio alas a los de casa, que tras una triste jornada de fourballs en la que sólo sumaron punto y medio; se desquitaron en los foursomes con tres puntos y medio. ¡0-6 para Europa que está a cuatro de retener la Copa.

Europa vivió su cara y su cruz. Tras la jornada del sábado ya pocos `pueden negar que la especialidad de los europeos es la modalidad de foursomes, la que requiere una mayor compenetración con tu pareja. Los fourballs de la mañana  vinieron a confirmar que esta Ryder se va a ganar o perder por la mínima. Muy parecida fue la mañana a la del viernes, con el partido de Rory McIlroy e Ian Poulter decisivo para evitar una abultada derrota que igualara las cosas en el marcador.

Poco sorprendieron los resultados. La pareja Justin Rose y Henrik Stenson han llegado a tal grado de compenetración que de momento le han convertido en la mejor pareja del equipo europeo. Con tres puntos conseguidos , podrían haber batido el récord de ser los únicos jugadores en sumar cinco victorias en una Ryder, números que no ha logrado ningún europeo. Sólo cinco jugadores en la historia de la Ryder han sumado un máximo de cuatro puntos y medio, entre ellos, Seve Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García.

Pero al quedarse en el banquillo Stenson por la tarde, parece que estuvo visitando al fisio por algunas molestias, el sueco se queda sin la posibilidad siquiera de igualar el récord. Rose con el empate, tiene açun la opción de igualar el récord de los mejores jugadores de la historia de la Ryder.

La pareja más sólida del torneo firmó nada menos que once birdies para derrotar a Bubba Watson, que no vivió sus mejores momentos, y Matt Kuchar, que llevó todo el peso del juego,  por 3 y 2. El primer punto caía del lado europeo, que en ese momento perdía los tres partidos siguientes. Y dos de ellos con un marcador abultado: Donaldson y Westwood perdieron por 4 y 3 contra Furyk y Mahan, la pareja más fuerte de Tom Watson. La combinación Björn/Kaymer no dio los frutos esperados y aunque el día anterior remontaron un partido perdido para dar medio punto al equipo, no ocurrió lo mismo frente a los dos novatos Reed y Spieth que le dieron un pequeño correctivo por 5 y 3.

Parecía que EEUU iba a recuperar el terreno perdido y poner la igualdad a seis puntos en el marcador, y todos los ojos se volvieron hacia la última partida, la que disputaban  dos de los favoritos Rory McIlroy e Ian Poulter, frente a las estrellas rutilantes Fowler y Walker. Ian estuvo desaparecido, ausente. A falta de cuatro hoyos los americanos se imponían en el partido por un hoyo arriba, el encuentro estaba acabando y parecía un punto perdido . Y de pronto apareció ese Poulter que conocemos con un aprochito desde fuera de green del 15 de unos 30 metros, que embocó directamente para no perder un hoyo que se había complicado mucho, y que los americanos no se fueran en el marcador. Salió el tigre, salió la fiera que lleva dentro, mientras se golpeaba el pecho: el corazón que ha puesto toda la semana pero no le salían las cosas, y ganó con un magnifico putt el hoyo 16 para colocar el empate en el marcador a dos hoyos del final.  Sin duda ese fue el punto que bien vale una Ryder y que podría cambiar el signo del torneo. La dupla europea empató para evitar una derrota abultada y fue como un revulsivo para todos.

Antes y después de Poulter

Si esta Ryder merece tener una imagen representativa es la de Ian Poulter golpeándose el pecho tras un approach que podría cambiar el signo de la Ryder. Un punto que tenía ganado Estados Unidos pasó a un medio punto para Europa que recuperó el aliento, evitó una derrota abultada, dio alas al equipo y despertó a “La Bestia”.

No se sabe muy bien si fue ese golpe o ya lo tenía todo previsto todo McGinley, porque aventuraba que los americanos sólo se llevarían medio punto y así fue. Gracias al esfuerzo final de Rose, inconmensurables este torneo.

Y los Foursomes de la tarde empezaron con color azul casi desde el primer hoyo. Dubuisson y McDowell que ha resultado ser una pareja excepcional, terminaron pronto con su partido frente a Zach/Kuchar por 5 y 4; mientras que Donaldson y Westwood recuperaban sensaciones y demostraban que su capitán no se había equivocado al confiar en ellos pese a perder por la mañana. Lo mismo que volver a emparejar a McIlroy con García, que salieron más tarde de su horario porque Rory terminó más allá del horario previsto. La conexión hispano-irlandesa funciona; no al 100 por ciento como esperábamos, pero dieron grandes momentos de golf, y aunque volvieron a fallar muchas calles, tampoco les hizo fala para derrotar a un correoso Furyk que iba acompañado de Mahan que apoyo muy bien en momentos cumbres. Volvió a surgir la magia del número uno del mundo y del español que levantaba al público de sus asientos y eso que ninguno dio lo mejor de sí mismo.

Y de nuevo, como está siendo habitual en esta edición 40 de la Ryder Cup, hubo un partido clave: el de Rose-Kaymer, separado de su compañero Stenson que tenía cierta molestias y se fue de visita al fisio, frente a los jugadores revelación  del torneo: los novatos Spieth y Reed. Pese a que los europeos se pusieron por delante en los primeros hoyos,  en el hoyo 6, EEUU tomó el mando, con los dos novatos enchufados, no daban un paso atrás ni para tomar impulso y los pocos aciertos que tenía Kaymer los estrellaba en el green.

Y, de nuevo, hubo regalito americano cuando Reed pudo sentenciar en el 17 el partido y poner el definitivo 2 y 1 pero falló un putt mínimo que obligaba a llegar al 18 para dilucidar el resultado y Ahí salió la genialidad de Rose para embocar un putt bajo presión que supuso arrebartárselo a los estadounidenses, que se fueron bastante tocados por esos dos medios puntos de hoy que han caído como una losa.

Individuales

Ya sólo queda la jornada de individuales con un 10 para Europa y 6 para EEUU y esos cuatro puntos de ventaja que nos da cierto margen. Pero no hay que confiarse. Europa sólo necesita cuatro puntos para empatar y retener la Copa, no vaya a ser que se produzca otro “milagrito” y nos quedemos compuestos y sin novia.

FOURBALLS SABADO MAÑANA

Rose/Stenson vencen a Watson/Kuchar por 3 y 2

Donaldson/Westwood pierden 4 y 3 contra Furyk/Mahan

Björn/Kaymer pierden contra Redd/Spieth 5 y 3

McIlroy/Poulter empata contra  Fowler/Walker

SABADO FOURSOMES

Donaldson/Wetwood  ganan por 2 y 1 Johnson/Kuchar

García/McIlroy   Furyk/Mahan

Kaymer/Rose  Spieth/Reed

Dubuisson/McDowell  ganan por 5 y 4 a Walker/Fowler

INDIVIDUALES

  1. McDowell – J. Spieth
  2. Srenson – P. Reed
  3. McIlroy – R. Fowler
  4. Rose – H.Mahan
  5. Gallacher – P- Mickelson
  6. Kaymer – B. Watson
  7. Björn – M. Kuchar
  8. García – J. Furyk
  9. Poulter – W. Simpson
  10. Donaldson – K. Bradley
  11. Westwood – J. Walker

V, Dubuisson – Z. Johnson