Los dineros del deporte para estructuras arcaicas

Si observamos los presupuestos generales del Estado, estos y los anteriores, podemos aseverar el hecho de que más del setenta por ciento de los mismos se dedican a mantener las estructuras organizativas del deporte, frente al apoyo directo a los verdaderos protagonistas – deportistas-.

Esos presupuestos del erario público van destinado, esencialmente, a las Federaciones, casi un ochenta por ciento, y, muy particularmente, a las federaciones deportivas. Que, a su vez, emplean, por media, más del setenta por ciento en mantener unas estructuras, una especie de status quo, en detrimento de la demanda de los deportistas. Aún más, en algunos casos, con directa relación masa salarial, presupuestos públicos. Frente a lo que se ha venido en llamar escasa capacidad de autofinanciación, a pesar de partidas como licencias, emisión de titulaciones, entre otras fuentes de financiación.
Observamos subvenciones y si se especifican no van directamente vinculadas a los deportistas, sino a comisiones y organigramas figurativos para buscar proselitismo en esas ayudas públicas, en una especie de mercadeo. Pero realmente sabemos qué partidas destinan, de ese presupuesto las federaciones al desarrollo deportivo del deportista, en relación a cuestiones como concentraciones, competiciones, cuadros de entrenadores, cuadros médicos, protección vía aseguramiento seguridad social, en aquellas encomiendas de participación largas, dada la especificidad de las concentraciones internacionales.
Testigo he sido de peticiones, no hace mucho, de conocer respecto a unas subvenciones, que se dicen destinadas al deporte femenino, vía Federaciones, sin pensar ni siquiera en la posibilidad de recepción e interlocución de las mismas, a través de las deportistas. Por lo que esos supuestas buenas ayudas, han servido más para cubrir otras carencias, -en el depauperado presupuesto de las Federaciones-, que para solventar las demandas reales de las deportistas.

En los casos conocidos a varias deportistas de alto nivel, se les contestó que no encajaban en el perfil para optar a esas ayudas, porque la prioridad era mantener esas nuevas comisiones creadas- ya se saben crear comisiones para entretener-, de mujer y deporte en las Federaciones. Lo de siempre, todo por el deporte femenino, pero sin el deporte femenino. Y el ejemplo más singular de ello, es lo que les ha pasado a las deportistas, jugadoras de fútbol, que por mor de ese supuesto enfrentamiento entre la Federación y el presidente del CSD, no han podido ni siquiera acceder a las ayudas. Esto sí que es grave, por cuanto se les ha considerado ciudadanas de segunda, como si no tuvieran derecho a que esos impuestos que pagan, no les revertieran en beneficio suyo, como una deportista más. Lamentable, sin duda, todo ello.

En muchos países, al contrario, de lo que pasa en España se han definido, vía partidas presupuestarias, bolsas de fondos destinado directamente a los deportistas, con ayudas directas para las competiciones y sus equipos de colaboradores, evitando así, que sean las destinatarias las Federaciones, y pervirtiendo el sentido finalistas de esas ayudas.

María José López González
Abogada

Fuente: Asociación de deportistas