¡Feliz cumpleaños, Maestro!

José María Olazábal cumple hoy 50 años y aunque físicamente no se encuentra en uno de sus mejores momentos nadie olvida todo lo que este Maestro vasco ha hecho por el golf español, europeo y mundial. Hoy todos recuerdan sus hazañas, su victoria como capitán del equipo europeo en la Ryder Cup que se disputó en Chicago, El Milagro de Medinah; sus dos Chaquetas Verdes, 1994 y 1999.

Una increíble carrera que tantas glorias ha dado al golf nacional desde que se hiciera jugador profesional en 1985 al ganar la Escuela de Clasificación, el remate a una brillante carrera como amateur. 29 victorias en su carrera, incluidos los Majors, las del Circuito europeo y las internacionales, en 470 eventos disputados.

Fue testigo, y protagonista, de una década gloriosa para la Ryder Cup desde que hiciera pareja con su gran amigo Seve Ballesteros (Descanse en Paz): un dúo letal y casi invencible conquistando dos Copas con él: 1987 y 89. Luego llegaría más Ryder como jugador para el 91, 93, 97 (ganadores con Seve como capitán), 99 y 2006. Tres veces fue vicecapitán: 2008, 2010 y 2014 (estas dos últimas ediciones como ganadores). Y por fin su gran momento, capitán-ganador en 2012, con una de las remontadas más históricas que se recuerdan en esta competición y que ya se conoce como El Milagro de Medinah.

José María Olazábal siempre ha sido un profesional comprometido con su profesión. Una de las últimas veces que le vimos competir fue en el Campeonato de España de la PGA en 2014 en el campo de Santa Marina, en Cantabria, diseño de Seve Ballesteros. Allí, el gran hombretón vasco volvió a llorar en los homenajes que se le hicieron a Seve Ballesteros (+2011) y a su tío, Ramón Sota, que murió un año después.

En 2913 José María Olazábal fue galardonado con el premio Príncipe Asturias de los Deportes, el segundo golfista que lo consigue tras Severiano Ballesteros en 1989. Un premio a una carrera profesional, pero también a la superación y al espíritu del sacrificio. Nadie como él sabe lo que es salir del infierno y volver a ver la luz. Sólo otro Grande volvió de la “muerte profesional” a conquistar el mundo: Ben Hogan.

Porque no todo han sido buenos momentos para él. Una rara enfermedad le atacó a finales de 1995 que le mantuvo 18 meses casi inmovilizado, sin poder andar en lo que se iba convirtiendo en una parálisis progresiva. Hasta que un doctor alemán, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfhart, le devolvió la ilusión, las fuerzas para volver a andar, y fue precisamente en el torneo que se disputa esta semana, en Dubai en 1997 cuando Olazábal volvía a la competición. Como una Ave Fénix, JoséMari renacía de sus cenizas para terminar en duodécima posición; al año siguiente ganaría el torneo y un año más tarde su segundo Masters de Augusta.

Ese fue el primer Milagro; el segundo, el de Medinah, y esperamos como agua de mayo el tercer Milagro.

Feliz Cumpleaños, Maestro.