España cierra la Copa del Mundo en la octava posición

Thorbjorn Olesen y Soren Kjeldsen guiaron a Dinamarca a su primer título

La pareja española compuesta por Rafael Cabrera-Bello y Jon Rahm se ha clasificado en la octava posición en la prestigiosa Copa del Mundo que se ha jugado en el campo de Kingston Heath Club de Melburne (Australia). España mantuvo opciones de victoria hasta la ronda final, en la que Dinamarca confirmó con su triunfo las buenas sensaciones de las jornadas previas.

España terminó el día con un buen 66 para -13 al total, un resultado notable que paradójicamente le hizo perder cuatro posiciones. El excelso rendimiento de otras parejas –el ‘field’ albergaba grandes nombres- propició esta circunstancia.

Con ese acumulado de -13 España ha sido octava, a siete golpes de Thorbjorn Olesen y Soren Kjeldsen, que han guiado a Dinamarca a su primer título, y a solo tres de la segunda plaza que han compartido China (Ashun Wu y Haotong Li), Estados Unidos (Rickie Fowler y Jimmy Walker) y Francia (Victor Dubuisson y Romain Langasque).

Inicio inmejorable de España

La prueba no pudo empezar de mejor forma para Rafael Cabrera-Bello y Jon Rahm, ya que llevaron a España al liderato con un estreno de 69 golpes (-3). En una jornada complicada por el fuerte el viento en el Kingston Heath Club de Melburne, solo España consiguió rebajar la barrera de los 70 impactos, fruto de la gran compenetración entre los dos jugadores, posiblemente los dos españoles que más han crecido a lo largo de 2016.

Terminada la segunda jornada España mantenía serias opciones de victoria, ya que estaba emplazada en el tercer lugar con -8, a tres golpes de una pareja danesa que en su segunda vuelta rindió a un nivel inalcanzable.

En esa segunda manga esa pareja inédita e ilusionante que integran Rafael Cabrera-Bello y Jon Rahm firmó un notable 67 que en condiciones normales le hubiese servido para conservar el liderato o, al menos, ser segunda. Pero no fueron condiciones normales: el 60 de Thorbjorn Olesen y Soren Kjeldsen dinamitó la jornada.

Una tercera ronda de 73 golpes dejó a Rafael Cabrera-Bello y Jon Rahm en la cuarta plaza con -7, a siete golpes de la pareja danesa. Solo tres bogeys hizo España, pero faltó algún otro birdie como el mágico del 18 para acabar de enderezar el día.

El reto era obtener el que hubiese sido el quinto triunfo español, algo realmente complicado pese al gran inicio, a la vista de las dificultades que podían plantear parejas como la australiana (Marc Leishman-Adam Scott, defensores del título), la belga (Thomas Pieters-Nicolas Colsaerts), la inglesa (Chris Wood-Andy Sullivan), la japonesa (Hideki Matsuyama-Ryo Ishikawa) o la irlandesa (Shane Lowry-Graeme McDowell).