Alfonso Gutiérrez se ha llevado el triunfo en la segunda prueba del Gecko Tour que ha terminado este jueves en El Parador de Málaga, un escenario de lujo que ha compartido sede con el Guadalhorce Golf, campo donde se han disputado también las dos primeras jornadas de este torneo.
Gutiérrez ha conquistado el triunfo en una jornada final agónica, no apta para cardíacos, como diría el clásico. El jugador andaluz se ha impuesto en el desempate a Manuel Quirós después de haber terminado ambos con un total de 210 golpes. Tan emocionante ha sido el desenlace de la prueba que hasta cinco jugadores han quedado separados únicamente por un impacto, una distancia pírrica en 54 hoyos que habla perfectamente de la tremenda igualdad que hay en el Gecko y de la enorme competitividad que destilan todos los jugadores. A un golpe del playoff se quedaron Daniel Osorio, Juan Carlos Osorio y Viktor Kratz.
Los últimos hoyos del torneo han sido una batalla de nervios y de birdies. Todos se han tirado a la yugular para lograr la victoria. Sin excepción. Espectáculo enorme el que se ha vivido en El Parador. Alfonso hacía birdie en el 16, Quirós respondía con otro en el 17, Daniel Osorio también lo hacía en el 17, Juan Carlos en el 16 y Kratz terminaba con dos birdies en el 16 y 17. Un torbellino de golf de alta escuela. Victoria de mucho mérito para Gutiérrez, que derrotó a Quirós con un par en el segundo hoyo del desempate.
El triunfo de este veterano jugador sevillano, nacido en Triana, aunque de residencia y sentimiento malagueño, esconde una preciosa historia. Nunca se pudo decir más alto y más claro que estamos ante un triunfo por amor. Alfonso llevaba tiempo sin competir en el Gecko porque no encuentra patrocinadores que lo apoyen. Una auténtica pena porque de juego se encuentra probablemente en el mejor momento de su vida. Así lo atestiguan sus resultados más recientes: ganador del torneo de la PGA de Andalucía 2015, vencedor del Pro-Am Felipe Pérez en Mijas Golf, top ten en el Campeonato de España de Profesionales y dos cortes pasados en el Alps Tour. Inmaculado. Sin embargo, apenas puede competir porque no tiene recursos para hacerlo. Gutiérrez tampoco pensaba jugar este Gecko en El Parador y Guadalhorce, sin embargo la semana pasada recibieron una llamada por sorpresa en la oficina del Gecko Tour.
Era su novia y le confirmaba que, con la ayuda inestimable de su madre (la suegra de Alfonso), lo invitaban a este Gecko. “Me dijo que me veía muy triste porque no podía competir y que me quería ayudar. Ha sido un detallazo increíble y no puedo estar más contento de haber logrado esta victoria por ella”, aseguraba después de firmar la tarjeta y posar con el trofeo. Seguramente, nunca habría imaginado una mejor manera de inaugurar su palmarés en el Gecko.
El torneo se ha disputado durante tres días, con un corte tras la segunda jornada que quedó establecido en +1 y que superó un total de 25 jugadores. La próxima semana se celebra la tercera prueba del Gecko en los recorridos de Santa Clara y Marbella Golf Country Club.